Blog

Ascensorista de Guardia


Presentación

Platero es pequeño, peludo, suave;
tan blando por fuera, que se diría todo de algodón…

No soy pequeño,
ni peludo,
ni suave,
ni blando por fuera,
lo de ser un poco burro, no podría descartarlo
y por eso, sin venir a cuento, comienzo este particular diario, con Platero.
No soy Juan
ni Ramón
ni Jiménez
lo de ser un gran poeta, está completamente descartado.
y por eso, como si fuera un cuento, comienzo este blog particular
con algo de fantasía
con pocas rimas
con malos versos
con muchas emociones
con pronóstico incierto
y una ilusión:
Contar, contar hasta donde pueda, algo de mi oficio.
Compartir lo que soy, lo que somos,

Quizá, porque si logro contarlo
vosotros, vosotras y yo
sabremos algo,
algo más de mí,
de nosotras y nosotros,
de lo que hacemos,
de quiénes somos.

Es cierto, perdonad,
no lo he dicho,
soy ascensorista
ascensorista de guardia,
a su servicio.

Admirar lo realmente admirable

Mirar, no es solo ver, comparte raíz etimológica con maravilla y miraculoso. Por ello ad-mirar es, de algún modo, contemplar de cerca…

No será tan simple

Por más que lo pienso, no tengo la más remota idea sobre cómo desatascar un montacoches que quedó atravesado en el hueco…

¡Gloria!

Fue en 1998, de eso estoy seguro, hacía frío, creo que lloviznaba, no podría jurarlo. La noticia nos la trajo la radio. «Fallece en Madrid la poetisa Gloria Fuertes…» a la edad de no-sé-cuantos-años…