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Ascensorista de Guardia


Dos mirando un plano

Esta mañana hemos estado mirando un plano de ascensor, mejor dicho dos, hemos estado mirando dos planos, dos personas hemos estado mirando dos planos, y los hemos vuelto a mirar, y nos llamábamos, para contarnos lo que habíamos visto… y compartir lo que queríamos ver. Hemos pasado un buen rato estirando el borrador del plano para hacerlo un poco más ancho y un poco más largo… aunque sea un poco, un poquito, algo.

Porque el hueco es pequeño, lo sabemos, y el esfuerzo de esta comunidad por tener ascensor es grande, muy grande. Y es necesario, porque la madre del vecino del cuarto va en silla de ruedas y, ya se sabe, el año que viene no seremos más jóvenes, ni las escaleras serán más cortas, ni el resuello más holgado.

Así que centímetro a centímetro, en diálogo con fábrica y los responsables de la obra, le hemos ido arañando espacio a la cabina y sacado el dobladillo al plano. Y sí, tendremos que ser precisos en el montaje porque no nos sobra hueco por ningún lado, y el pilar de la derecha hay que respetarlo y esta pared no está para tocarla y aquí tiene que ir una puerta, y hasta aquí llega la escalera y no hay más cáscaras que hacer un doble embarque. Y sí,  seremos finos, desde el planteamiento del proyecto hasta fijar el último tornillo, porque sabemos serlo,  porque es necesario y no es ningún capricho. No lo es, desde luego, para esta comunidad que ha confiado en nuestros servicios y que tras meses de reuniones, derramas, ahorros e ideas espera que subir a casa sea tan fácil, como pulsar un botón.

Así que sí, hoy tocaba revisar a dos bandas el borrador de un plano y lo haremos las veces que haga falta.

Mi compañero es técnico comercial ascensorista yo también soy ascensorista, ascensorista de guardia.

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Trabajar de oído

Los ascensores, para quien tiene el oído educado, hacen algo más que ruido, casi música, mucho ritmo…

Hueco deshabitado

[…]. Aquí ando ahora, en el abrumador silencio de este pequeño hueco sin cobertura, dolorosamente abierto como una herida.

Poco presentable

Hay días en los que la sed es metáfora de ansia fiera, anhelo, o espera ilusionada: sed de venganza, sed de esperanza, sed de ti.