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Ascensorista de Guardia


Viernes intensito

Què poques paraules tinc… (Lluis Llac, el jorn dels miserables)

Ha sido un viernes intensito, un circo de tres pistas un buen día para pillar un infarto. Lo hemos sobrevivido. Es cierto, eso sí, que ha sido ya en tiempo de descuento, pero han quedado los ascensores en marcha algunas gestiones realizadas las tareas del lunes asignadas.

Está bien, realmente está bien, empieza el fin de semana, y, sin embargo, en lugar de mi merecido cansancio lo que siento realmente es mucha rabia. Es raro, debo estar incubando algo…

Un día intenso…

Hoy viernes, he visto el ascensor acuñarse, entre el tercero y el segundo y el rodillo de cuñas pegado a las guías como una lapa. Y de rodillas sobre el techo de cabina tratar durante horas de rearmar la recóndita caja y llevar todo a su sitio…

Ascensor kafkiano

Ando yo también algo insomne porque algunos ascensores se me están volviendo kafkianos…

…día del padre.

Mi padre se llamaba José y le gustaba la carpintería  (que nadie se confunda, yo ni hago milagros ni me llamo Jesús).  Y, aunque resulte obvio, me apetece contar que todos los ascensoristas somos hijos de alguien y, en ocasiones, padres…