Ordenar.
4. Conferir las órdenes sagradas a alguien.
Diccionario de la Lengua Española
Para ser ordenado ascensorista el candidato debe probar su valía: confinarse en un hueco estrecho meditando hondamente sobre el sentido de la vida y el trabajo; escuchar en invierno el susurro de las herramientas gimiendo de frío; y, llegado el verano, regar durante cuarenta días con sudor el foso hasta que brote algo que valga la pena, una idea, un aprendizaje, un misterio, un propósito…
Entonces, ya sobradamente ungido con aceite de guías y la grasa del hueco y apadrinado por un compañero veterano, alzará la cabeza y su nombre será escrito junto a otros elegidos y podrá tatuar en la piel o en el casco «nacido para subir y bajar» o cualquier otro poema de amor
El proceso es arduo, por eso, siempre habrá quien busque atajos, pervirtiendo lo que debiera ser santo… Guardad cuidado, compañeros, de aquellos fariseos, que alargán sus corbatas y almidonan sus estirados cuellos! Desenmascaremos, compañeros a los trepadores a codazos, los falsos maestros y los guías ciegos… Arcadas han de daros sus camisas blancas y tiricia su piel delicada.
Aquí estamos para defender lo que con fatiga hemos ganado: un oficio, el pan, la dignidad, un equipo, un sentido. Hemos sido ordenados ascensoristas, ascensoristas de guardia, a su servicio.