Sí, quizás no les conoces,
pero yo sí
llevo dos meses inmerso en un intenso curso
formando a nuevos profesionales del sector.
Sí, probablemente no les conoces,
pero yo tengo el privilegio
de codearme con quien en el futuro
mantendrá su ascensor
con esmero y talento
Y créame, sí,
es un honor
enseñar,
compartir,
y aprender con ellos.
Serán, soy, somos, ascensoristas, ascensoristas de guardia, a su servicio.
Un elefante en el ascensor…
Lo cierto, para qué vamos a engañarnos, es que tengo una de las mejores colecciones de errores profesionales que son ineludiblemente personales.