Fin de año, tiempo de balances:
año ajetreado
más de cien aparatos montados,
más de seicientos aparatos mantenidos,
de las averías resueltas perdí la cuenta
he subido tantos escalones como he bajado.
Me he quitado algunos pesos de encima
y, cosas del karma, también los contrapesos
Tengo un poco más de orden
(o, quizás, simplemente, es que tolero mejor el caos)
Hay un espacio nuevo para este blog
un proyecto ilusionante
un tanto de cansancio.
La duda sistemática de, si realmente,
soy un año más sabio
o solo un año más viejo.
Sea lo que sea 2022, es ya pasado.
Así que inicio con el año mi nueva guardia
¡Bienvenido 2023!, me encuentras con las uvas de pie
dispuesto a ser ascensorista, ascensorista de guardia, a su servicio.